jueves, 25 de noviembre de 2010

Mauricio Macri casi se asfixia al tragarse un camión de caudales en su boda. Grassi le practicó primeros auxilios.

Como una estrategia perfectamente ideada y planificada por el oficialismo, pero quizás con el resultado que no todos esperaban, Macri se atraganto con un camión de caudales; intentando sorprender a todos los invitados de la boda, el jefe de gobierno porteño saco sus ocultos dones de traga-sables del pasado, pero esta vez no serian sables sino un furgoncito con dos millones de verdes en su interior, el truco seria tragárselo y escupir un billete de dos pesos. Pero todo empeoro cuando un canapé no digerido impidió el paso del camión de caudales, lo que ocasiono un principio de asfixia que fue inmediatamente sofocado por el maravilloso padre Grassi, tomándolo por la espalda y apretando su abdomen con ambos brazos; testigos de lo sucedido comentan que el sacerdote luego de que Macri expulsara el camion, continuo con los movimientos con cierto aire de excitación, lo que el afectado negó y se retiro rengueando como cual hombre con los huevos paspados.

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