El ya tristemente celebre incendio de la distribuidora de boludeces para el hogar y chirimbolos pa'l quiosquito, cobra un nuevo protagonismo al dar la noticia de una perdida casi parcial del stock completo de susanos, restos de Fort derretido y un amigacho parlante seriamente chamuscado. El siniestro originado posiblemente por un pedo inflamable de la Tota Santillan, o una cañita voladora de la coleccion de Silvio Soldan, no para de darnos noticias de color, en este caso, negro...
Vecinos intentando apagar el incendio con puteadas. |
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